miércoles, 26 de mayo de 2010

Lo tenía que vivir

Definitivamente no soy la misma, no soy la misma respecto a cómo era hace poco más de 3 años, y no soy la misma que hace unos meses.

Es cierto que todo te hace madurar y las experiencias también. Todo esto me ha hecho madurar ...ufff...y no sabéis cuánto. Me paro a pensar y no tengo más remedio que confesarlo y confirmarlo, aunque haya sido muy doloroso sé que todo lo tenía que vivir y pasar para comprenderme y hacerme más fuerte y darme otro punto de seguridad.

Soy la misma pero con más "callo", conocedora de mis reacciones, activando las alertas, más activa. Soy más segura, actúo de diferente manera, me conozco mejor en estas facetas y distingo mejor lo que quiero y no quiero. Hay miedos pero otros ya están superados.

Sabedora de que vendrán otros golpes pero también cosas buenas y que esos golpes harán que se convierta en algo bueno y productivo para mi, aunque en algún momento determinado pueda llenar embalses de nuevo.

Como me dijeron el corazón está para latir... SIENTE

6 comentarios:

Juli Gan dijo...

Todo el mundo evoluciona porque la vida es un compendio de premios y/o frustraciones y eso se imprime en cada persona. No serás la misma, pero eres la misma (Rollo filosófico)

LA DESGRACIÁ dijo...

Las decepciones con las personas nos enseñan a elegir mejor para la próxima vez. Y es que el dolor es necesario, porque ENSEÑA. La verdadera persona que te está esperando... agradecerá que hayas pasado dolor, si con ello eres capaz de reconocerla cuando la veas..

bss!

Hei Jei dijo...

lo que no mata, te hace más fuerte ;)

Anónimo dijo...

O engorda (que falta te hace) ;-)

Besos, no sabes cuánto me alegra esto.

cris dijo...

Di que si, sin miedo a lo que venga.
Y haz el favor de engordar un poco como dice el anónimo, anda ;)

Tantaria dijo...

Vaya por Dios! Otra a la que le dan palos! ¿Y no sería mejor aprender estudiando en vez de a base de hostias? Mucho ánimo pues, como dicen por ahí arriba, "experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones", y nos hacemos con eso más sabias y más fuertes. (Es lo que me digo yo para consolarme, pero no me creo nada). Besotes.

 
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