comida

De la comida de despedida de la jefa no hay mucho que decir... que yo no había dormido nada (menos de tres horas), que casi no llego al restaurante y lo que más pero más me fastidió es ..... que no llegue al Martini con boquerones ummmmmmmmmm.

Habíamos quedado antes para tomar un Martini (yo ya debo ser chica Martini, tendré que aprender a hacer el gesto de pasarme el pulgar por los labios) y claro el Martini pide olivas y boquerones (ummmm se me hace la boca agua ssschhhsss) y no llegue a tiempo, lo justo llegue al restaurante, menos mal que el petit comité me guardo sitio con ellas (y si no.... )

Bueno en fin, la comida como siempre son este tipo de comidas de compromiso, le dimos el regalo a la ex-jefa y se quedó tan contenta, yo aproveche a decirle que ahora que le "importa poco lo de las sustituciones" me daría mis días que aún me debe cuando yo quiera....ella se rió (pero yo antes de que se vaya definitivamente se los pediré.... y cuando sepa cuándo cogerlos, claro...)

Después nos fuimos a "bailar" a un bar-pub que estaba cerrado y nos lo abrieron para nosotras (claro cómo va a estar abierto a las 6 de la tarde) y es que mas o menos 40 o 50 cubatas de ganancia un miércoles a las 6 de la tarde .... no se dejan escapar (aunque nos tenga que aguantar.... y creerme nos aguantaron.....) Intentaron sacarme a bailar, alguna se ofreció como amante, hubo propuestas para apuntarnos a un curso de danza del vientre (que me lo estoy pensando) y sobre todo tenia un grandisimo dolor de cabeza por mi grandisimo catarro que tengo.

Así que ya pasó, pero mi catarro no, estos virus me han cogido cariño.... me quierennnn, alguien me quiereeeee.... pero como Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó "juro ante este pañuelo y este frenadol, que jamas dejaré entrar más inquilinos-amantes virulentos, y tampoco a sus amigas las bacteritas".... eh dicho